infidelidadEn ocasiones podemos sentir atracción por otra persona que no es nuestra pareja. Y a veces esa atracción, física, emocional, del tipo que sea, nos incita, nos empuja a cometer un acto de deslealtad hacia nuestra pareja.

¿Por qué lo hacemos? ¿Por qué traicionamos? ¿Siempre sucede cuando el matrimonio o la relación va mal? ¿Podemos amar a nuestra pareja y sin embargo serle infiel?

Tras una infidelidad muchas parejas deciden terminar, separarse. Puede que intente, la parte traicionada, superar este hecho y perdonar. Pero a menudo no lo consiguen. Y en cualquier discusión, sea del tinte que sea, reaparece el fantasma de la traición.

– No me siento cuidado

– ¿No? Yo tampoco me sentí cuidado/a ni amado/a cuando te ibas con otro/a.

O traspasamos cualquier límite que el otro pueda poner a su privacidad, porque el que engaña ya no tiene derecho a claves de acceso a teléfono móvil, ordenador, tablet. ¡Puertas abiertas! Tengo derecho a saber qué haces a cualquier hora, con quién, qué hablas…porque ya me engañaste una vez. ¿Puedo confiar en que no lo repitas?

Toda esa supervisión nos mantiene en estado de alerta constante. Y ejercer esa presión sobre el otro no puede hacer más que alejarnos de él. Bajo la lupa, bajo el microscopio, siempre hay fallos, decepciones, y sobretodo mucho estrés.

Así que algunas parejas, tras un tiempo “intentando” de este modo recuperar la confianza perdida, llegan a la conclusión de que nada volverá a ser como antes, y se separan.

Otras parejas deciden continuar juntas y aprovechan esa oportunidad para redefinir los términos de su relación. ¿Qué no funcionaba antes del engaño? ¿Hay aspectos a mejorar? ¿Nos dedicábamos el tiempo suficiente?¿Nos dábamos por sentado? ¿Creíamos que el otro estaría ahí siempre aunque no cuidásemos nuestras formas? Y de toda esa catarsis puede surgir una relación más sólida y con mejor comunicación.

En general no me gusta el término “víctima” pero en este caso se puede entender, y cito a Esther Perel: “la víctima de la infidelidad puede no ser la víctima del matrimonio”.