Al San Valentín más clásico le llegó su némesis en San Solterín. Como Mr. Wonderful y Mr. Puterful. Los solteros, cansados de «tener que sentirse mal» por no compartir esa fecha con una pareja, reclamaron ese día como uno en el que decir me quiero a mí mismo y eso es suficiente.

Ahora llega un tercero en discordia (o no) que en inglés es, en lugar de Valentine’s day, Galestine’s day. Gal viene a ser como amiga, colega. Es decir, es un día en el que se celebra el amor entre amigas. Este movimiento, que nació en Estados Unidos, reivindica otra clase de amor. Ese amor  incondicional que tenemos con esa amiga que estaba en nuestra vida antes de que llegara nuestra pareja, y que a veces está también después de ella. Que nos apoya en las rupturas, en los problemas de trabajo, en nuestras crisis existenciales…

Y a mí, qué quieres que te diga, ya sea en pareja, sin ella, o con amigos, me parece que celebrar el amor es maravilloso. Ese día, el siguiente, y los demás.

El problema con esta fecha tan marcada comercialmente es que parece que nos limita a eso, al día que toca, y nada más. Como si por ser san Valentín hiciéramos cosas que el resto del año no hacemos. Flores, bombones, cenas románticas, fresas con nata…un día al año.

Pero no es excluyente. Puedes hacerlo ese día y otros. Ese nos lo marca el calendario y el resto los marcamos nosotros, proponiéndonoslo. Puedes anotar fechas aleatorias en tu agenda si eres de los que se olvida de estos detalles con facilidad.

Por eso este jueves, 14 de febrero, celebra el amor si quieres, o no lo hagas. Pero vive el amor, hacia la pareja, hacia ti mismo, hacia tu familia o tus amigos, todos (o casi todos) los días del año.