Soledad

Foto: Fco. José González Calvo

Clara llega a consulta con parte del camino recorrido. Enfermera de profesión y vocación, ojos transparentes como ella misma, y muy exigente.
Rodeada durante mucho tiempo de negatividad, ya no sabe si ella era así, lo que tenía muy claro es que ya no estaba dispuesta a pasar un solo día con esa forma de pensar y de sentir. Analizándolo todo, suspicaz, sin disfrutar de la vida, triste, con muchos miedos, con la autoestima por los suelos.

Cuando tocó fondo hizo un replanteamiento vital y comenzó terapia. Este es su testimonio unos meses después. Gracias Clara por tu valentía, por tu inconformismo, por demostrar que no importa lo grande que sea la mochila que llevamos a cuestas, siempre hay forma de aligerar su peso.

«Todos tenemos dos vidas, la segunda empieza cuando nos damos cuenta que sólo tenemos una. Por tanto hay dos tipos de personas en el mundo: las que viven su vida tal cual y las que, por distintas circunstancias, comienzan a vivir de un modo distinto al que solían. Yo soy de las segundas.

 

 

Cuando ocurre algo en tu vida tan negativo que tira de ti hacia una profunda oscuridad, en la que te encuentras solo, y en la que parece que nadie puede ayudarte, y tu interior está tan vacío y hay en él tanta tristeza que sólo puedes llorar, te encuentras perdida. Tan poco digna de felicidad que te sientes insignificante que sólo querrías desaparecer.

Así me encontraba yo hace tan solo unos meses y ahora lo recuerdo con cariño ya que gracias a eso ahora vivo de una manera distinta, de una manera mejor. Gracias a eso hoy soy una persona diferente, más fuerte, más segura, más feliz.

Cuando te encuentras inmersa en esa profunda oscuridad, en ese pozo sin salida, y no tienes ganas de vivir, lo único que debes hacer es decir NO, decir BASTA y ponerte manos a la obra. Aunque parezca algo muy difícil, en ese interior vacío y ahogado de tristeza y dolor se encuentran todas las respuestas. Y te puedo asegurar que el poder está en tu interior, tú tienes esa varita mágica que tan desesperadamente se ansía encontrar.

Y este es el primer paso para salir de ahí y comenzar el nuevo camino de la vida. Un camino de aprendizaje que te llevará a coger las riendas de tu vida, a decidir qué pensamientos y qué emociones te benefician y cuáles no. Y en definitiva te llevará hacia un crecimiento personal y, por tanto, un bienestar interior, un interior lleno de luz y de paz.

Tú eres la única persona que saldrá de ahí, de esa oscuridad, porque eres tú la única que está allí dentro. Pero tranquila, que en este camino no estás sola. Te ayudarán muchas personas. Cualquiera que se cruce en tu camino te va a ayudar, de una manera u otra, si tú lo permites. Y serás tú quien las busques. Y de todas vas a aprender. Y cada una de ellas formará parte de tu recuperación.

Eso sí, te voy a dar un consejo: tras recuperarte quédate sólo con esas personas que sumen, que aporten y que te toquen el alma y el corazón. El resto no te beneficia.

Y por último recordaros que cada uno de nosotros somos un ser único, un ser extra

ordinario, un ser bello, un ser especial que brilla con lux propia. Y esto es así porque la naturaleza es así. Ahora sólo falta que tú lo veas que tú te lo creas, y cuando tus ojos cambien y veas tu belleza, y saborees tu esencia, y te mires a un espejo y veas el ser especial y único que eres, entonces habrás vencido a la oscuridad y podrás caminar por un mundo nuevo. Y disfrutarás de tu nueva vida, que nunca querrás abandonar.
Y siendo sincera, será un trabajo constante para toda la vida, porque si bajas la guardia la oscuridad tratará de atraerte. ¡No lo permitas!»